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martes, 21 de mayo de 2013

Bellidas, Madrid

                                                

                              

 


Las Bellidas o Bellidas es un despoblado perteneciente al municipio de Piñuécar.

Solo queda una casa particular llamada Caserío de Bellidas, rodeada por varias edificaciones derruidas y mucha maleza y matorral.









































Fresno de Torote..,Madrid

           



Fresno de Torote se despobló al irse la mayoría de sus habitantes a la urbanización de Serracines ( a unos tres km) perteneciente a Fresno de Torote, incluso el ayuntamiento y otras actividades se trasladaron a Serracines. 





Estos son los restos de alguna de las industrias que quizá hubiera en este pueblo.






















Aquí se puede ver su antiguo campo de futbol y una de sus calles desiertas. 
















De su iglesia solo quedan los bancos en su interior , faltan las imágenes y el crucifijo.
Probablemente ya ha sido saqueada pues la puerta principal estaba reparada y una de las rejas de una ventana cortada aunque el exterior se conserva en buen estado.




























El Alamín, Madrid




Reportaje de El País 20 de julio de 2009

El Alamín, un pueblo fantasmagórico


Las 40 casas abandonadas de un antiguo poblado del marqués de Comillas reciben los fines de semana la visita de aficionados a la parapsicología


Cuenta la leyenda que un día un pastor condujo el ganado hasta el monte y por la mañana aparecieron todos muertos: las ovejas y su guía. Fallecieron en la misma finca en la que vivían, en El Alamín. El pánico se extendió por el poblado y sus habitantes huyeron. En los foros de Internet esta historia del abandono del municipio serrano, que se produjo hace más de diez años, se ha esparcido como la pólvora. El lugar se ha hecho famoso como pueblo fantasma y aficionados a los fenómenos paranormales van cada fin de semana para grabar psicofonías y recorrer sus tres calles de tierra, el convento, la iglesia, la escuela, el bar y las 40 casas que siguen en pie.


Los habitantes de Villa del Prado están hartos de la situación. El Alamín es parte de su término municipal y muchos de los que hoy viven en Villa del Prado vivieron en su día en el poblado de 40 casas, trabajando las tierras del marqués de Comillas. "Ahí no hay fantasmas, lo garantizo", afirma Rafa Cuéllar, de 37 años, uno de los últimos en abandonar el núcleo de casas. Su familia y las demás se fueron cuando el marqués bajó el ritmo de cultivo de la finca, que se dedicaba sobre todo al tabaco y al algodón. El marqués construyó el poblado en 1957 precisamente para que sus trabajadores no tuvieran que desplazarse. Hace ocho años dividió su parcela en tres y las vendió. Las 40 casas pertenecen hoy a una empresa que se llama Residencial Rural El Alamín. Un colchón tirado en el suelo con una pintada que dice "moriréis" es lo primero que se encuentra quien visita el poblado. Se dice que el espíritu de un sacerdote pulula por la antigua parroquia y que se aparece en las fotografías. También se dice que los teléfonos móviles pierden la cobertura en el pueblo. Historias de miedo, todas falsas.


Este lugar es de propiedad privada y está prohibida la entrada.












































































































                                                                Entra de la iglesia







                                                         Pila bautismal







                                                                El Altar